«Video killed the «teacher star»… No, no he confundido la letra de la canción de The Buggles…

Pero me viene que ni pintado este título para ilustrar que el vídeo está cobrando más y más protagonismo como recurso didáctico en las aulas. Su uso, entre otras herramientas y recursos, empiezan a desbancar al «docente estrella» entendido como aquel docente que dirige y centraliza el proceso de aprendizaje, dando paso al «docente facilitador» que utiliza el vídeo como un gran aliado para favorecer la motivación y la implicación del alumnado dentro de su proceso de aprendizaje.

Ver vídeos de Youtube, es uno de los mayores entretenimientos de niños, jóvenes y adultos en la actualidad. Y es que la comunicación audiovisual triunfa todos los ámbitos, incluido el del aprendizaje. La fascinación por el lenguaje audiovisual, el poder de la imagen para captar la atención del espectador ha hecho que el vídeo haya ido evolucionando y se haya venido utilizando durante décadas como recurso didáctico en las aulas.

La formación para el empleo, como formación profesional que es, basa el aprendizaje en la adquisición de competencias profesionales por lo que los vídeos resultan herramientas indispensables del docente y del alumno.  Y es que las funciones básicas de un video como adelante-atrás, pausa, repetición, quitar la voz, mostrar subtítulos, permiten comprender las fases de un proceso, el funcionamiento de una máquina, cómo manipular materiales, reconocer útiles y herramientas, cómo funciona un programa informático o cómo resuelve un profesional un caso real.

Con la introducción paulatina de ordenadores personales y dispositivos móviles (portátiles, tabletas y smartphones) como herramientas de aprendizaje, los alumnos pueden reproducir vídeos instantáneamente dentro y fuera del aula.

Una consecuencia de esta nueva forma de consumir videos ha sido que algunos formatos que parecían obsoletos hayan evolucionado:

Televisión Educativa,

cine-forum,

– video interactivo.

Otra consecuencia, es que los docentes pueden adaptar las actividades didácticas que se basan en videos, para que puedan realizarse desde cualquier lugar:

-Facilitando enlaces a vídeos de apps como  Youtube y Vimeo . Para ello el docente habrá hecho una labor de «curación de contenidos» previa, facilitando al alumno aquellos vídeos que se adapten a su nivel o con contenido directamente relacionado con el contenido curricular.

videos y videotutoriales  en cursos de modalidad eLearning o en los actuales cursos gratuitos MOOC, donde el docente o incluso un actor  orienta y guía al alumno a lo largo de una secuencia de aprendizaje.

videotutoriales o screencast grabados por los propios docentes de cursos presenciales en los que explican algo a su alumnado. Es lo que se llama «clase invertida» o Flipped Classroom. El alumno lo visualiza, toma nota de posibles dudas y en el aula se resuelven y se llevan a cabo actividades  relacionadas con el contenido del video.

videotutoriales grabados por los propios alumnos. Se trata de una evolución del uso didáctico del video ya que se trata de que sea el alumno el autor del videotutorial. Sería la versión avanzada de preparar una presentación de diapositivas explicando un tema.

La técnica de screencasting permite grabar voz en off mientras se comparte la pantalla del ordenador. Este tipo de videos no es sólo útil para los profesores es una gran herramienta para permitir que los estudiantes muestren lo que saben sobre un tema.

Para realizar este tipo de actividad, el alumnado adquiere competencias de trabajo en equipo, ya que desde el proceso de búsqueda de información, guionado, grabación y posterior edición pueden intervenir un equipo de personas, además de que adquieren un buen nivel de competencia digital en el área de creación de contenido.

Silencio, se graba!

En la actualidad, grabar un videotutorial es muy sencillo.Podemos grabar con un teléfono móvil, con una tableta o con el propio ordenador. Bastará con probar de forma autodidacta o buscar vídeos sobre cómo funcionan algunas herramientas de captura de imágen. Existen herramientas gratuitas, de pago, con instalación o disponibles online.

Mi consejo es que los alumnos empiecen con una proyecto de grabación acerca de un tema con el que ya estén familiarizados. Por ejemplo, que graben un video de 20 segundos sin intención de publicarlo, solo para que prueben y vean el resultado.

Seguramente algunos alumnos ya tengan experiencia grabando videos caseros o se hayan grabado ellos mismos jugando a algún videojuego, emulando a algún Youtuber. Sería un buen comienzo. Aunque el objetivo no es lograr videotutoriales profesionales, al menos deberían incluir los siguientes elementos:

  • Que se presenten.
  • Explicar lo que va a ocurrir.
  • Contar la historia.
  • Hacer un resumen o cierre.

Es recomendable grabar la pantalla del ordenador de sobremesa o el portátil cuando predomine el texto y el uso de programas y aplicaciones. Podéis probar alguna de estas herramientas:

Se recomienda grabar con la tableta, cuando se trate de dibujos, imágenes, textos cortos. En estos casos probad con estas apps:

¿ya estás pensando en el primer videotutorial que tú o tus alumnos vais a grabar?

Gracias a los avances en materia audiovisual, el vídeo ha pasado de ser un recurso pasivo a ser un elemento activo y participativo, dentro y fuera del aula.

Y es que, el docente ya no es el centro de atención, ya no es la «estrella» en el aula, sin embargo los alumnos tiene en las imágenes, en el vídeo nuevos espacios para la creatividad, la expresión y la experimentación.

Video killed the «teacher star».

 

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