Facebook, Twitter, Google+, YouTube, Instagram, Pinterest,…
Seamos realistas. Las redes sociales tienen muy mala prensa en el ámbito educativo. Los centros educativos ofrecen charlas a las familias y a los alumnos, acerca de cómo controlar el acceso a redes sociales, se limita o se prohíbe directamente el uso de dispositivos móviles en los centros y se trabaja en entornos virtuales de aprendizaje cerrados. (Moodle, Blackboard,WebCT,..).
Estas actitudes se ven respaldadas por:
- comprensibles argumentos de educadores y familias en torno a la ciberseguridad, debido a que los alumnos son menores de edad.
- el uso de móviles provocaría distracciones durante las clases.
- el centro de formación haya «deshabilitado» entre otros contenidos de la red, el acceso a redes sociales.
- Desconocimiento de los docentes acerca de las posibilidades que ofrecen las redes sociales como recurso didáctico.
Recuerdo una experiencia piloto, de un proyecto internacional de aprendizaje colaborativo con alumnos y alumnas de varios países europeos. El primer problema a salvar, fue argumentar convenientemente a la dirección del Instituto de Educación Secundaria participante e instancias superiores que teníamos que utilizar Facebook como herramienta de comunicación informal y gestión de equipos con un grupo de alumnos y docentes. Lo cierto es que hubo una buena colaboración y logramos que «un aula» tuviera dicho acceso. Estos alumnos fueron durante unos meses, la excepción de todo el instituto.
Sin embargo, en los cursos de formación para el empleo algunos de los argumentos expuestos caen por su propio peso y es más, en la formación de adultos, la propia evolución del sector empresarial en estrategias de comunicación, debería servir de referente para avanzar en el uso de estas aplicaciones.
Es un hecho que las empresas, grandes y pequeñas ya están utilizando las redes sociales como herramienta de comunicación habitual en equipos de trabajo y el correo electrónico se irá limitando cada vez más a comunicaciones unidireccionales y es que:
- Las empresas están descubriendo que las redes sociales (horizontales o verticales) les permiten gestionar y compartir información entre sus empleados. Por ello, está empezando a tenerse en cuenta como parte de la estrategia de comunicación de muchas empresas.
- Las redes sociales son un complemento a la página web corporativa, ofreciendo un espacio de comunicación más cercano que da una mayor visibilidad a las empresas entre sus potenciales clientes.
- Las redes sociales generales permiten establecer vínculos profesionales entre expertos reconocidos en un campo profesional que comparten los últimos avances de un determinado sector.
- Las redes sociales profesionales, como Linkedin, permiten contactar con profesionales de cada sector, mantener relaciones cordiales participando en grupos donde se comparte información y enlaces de interés, permite identificar competidores en el mercado, pero también mantener buenas relaciones y establecer incluso estrategias de colaboración.
- Cada vez más las empresas se plantean crear una red social empresarial, desde un blog corporativo o colaborativo que de valor añadido a la empresa o una red social interna que establezca lazos entre los trabajadores, fomentando el sentido de pertenencia a un grupo.
- El uso profesional de las redes sociales permite el aprendizaje informal de los trabajadores de una empresa. Por este motivo es conveniente que las empresas consideren la participación en redes sociales como un tiempo productivo, como en su momento se hizo con la gestión del correo electrónico.
Se da la paradoja de que el alumnado hace un uso intensivo de las redes sociales en su vida personal y sus tareas cotidianas –están prácticamente «conectados» durante todo el día,pero por otro lado desconocen la aplicación y la utilización didáctica que se puede dar a las redes sociales.
Veamos una infografía sobre el uso de las redes sociales de los españoles:
Por tanto, resulta incluso beneficioso que los formadores de personas desempleadas adquieran competencia digital y metodológica adecuada para incluir actividades donde los alumnos experimenten las posibilidades de aprendizaje social y colaborativo que ofrecen las redes sociales y los beneficios que le reportaría utilizarlas como herramientas de comunicación en las empresas.
Sabemos que la formación para el empleo mejora metodológicamente cuando se simulan situaciones reales que incluyen las tecnologías que encontrarán los trabajadores en las empresas.
Entre los posibles usos de las redes sociales en la formación de desempleados, apunto algunos:
- Publicar y compartir información relacionada con un tema o un actividad propuesta;
- El autoaprendizaje, gracias al acceso consciente a otras fuentes de información;
- El trabajo en equipo estableciendo comunicación alumno-alumno;
- La comunicación alumno-profesor para resolución de dudas, enlace a tareas finalizadas;
- Contacto con expertos profesionales que pueden ser invitados virtualmente al aula
Estos usos se pueden llevar a cabo a través de infinidad de actividades que hacen que el aprendizaje sea más interactivo y significativo y sobre todo, que se desarrolle en un ambiente mucho más dinámico. Un ejemplo son las comunidades de aprendizaje creadas en Google+ que se están creando en torno a muchos MOOC (massive open online courses).
Por todo ello, su utilización y familiarización resulta de gran ayuda durante la formación para el empleo, donde el alumnado puede descubrir todo el potencial profesional que ofrecen las redes sociales para su futuro profesional, ya que la gran mayoría de las empresas manejan ya estas aplicaciones en el desarrollo de sus funciones.
Si eres docente de formación para el empleo y ya utilizas las redes sociales en tu aula, enhorabuena!! Seguro que además de éstos, has encontrado más usos de las redes. ¿Te animas a compartirlo aquí?.